NOBELTOURS ofrece un recorrido por las ciudades y pueblos que vieron nacer, crecer y morir a Ernesto Che Guevara.
El 14 de junio de 1928 nacía Ernesto Guevara en la ciudad de Rosario. El Che recorrería años después, pueblos y ciudades que Nobeltours ha seleccionado como puntos de referencia de un tour que comprende varios países y acerca al visitante a la vida y pensamiento del famoso guerrillero.
La ruta arranca en Argentina con una visita panorámica de la capital, Buenos Aires, ciudad en la que Ernesto Guevara pasó sus primeros años. El tour se dirige después hacia el norte argentino hasta llegar a Rosario, donde el viajero visitará el Hospital Centenario en el que nació el Che y la fachada de su casa natal. Esta parada también incluye un paseo por el Parque Irigoyen, lugar que acoge un monumento dedicado al carismático líder y a la Plaza de la Cooperación, donde se encuentra el famoso mural con su rostro pintado por Ricardo Carpani.
El viajero se desplaza a la ciudad de Córdoba para conocer alguno de los lugares donde el Che pasó su juventud y después reemprende el viaje hacia la vertiente argentina de las cataratas del Iguazú, que alberga la majestuosa Garganta del Diablo.
La ruta se adentra después en Bolivia y se detiene en el municipio de Pucará, célebre por ser uno de los puntos donde el polifacético personaje practicó su lucha de guerrilla. La siguiente parada es la población de la Higuera, que ofrece dos visitas obligadas: el riachuelo o Quebrada del Yuro, escenario del último combate de Ernesto Guevara donde fue herido, y la escuela, donde se le detuvo y asesinó a la edad de 39 años. El último enclave boliviano es el paraje de Valle Grande, que acogió la sepultura común en la que permaneció su cuerpo hasta que en 1997 fue recuperado y trasladado a Cuba.
El recorrido finaliza en La Habana. Allí se recomienda visitar la Plaza de la Revolución para admirar la célebre imagen con el eslogan “Hasta la victoria siempre” y después recorres las calles de la capital cubana en busca de anécdotas y datos que aporten las últimas pinceladas a la imagen del Che que se haya fraguado el viajero.
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