Más de dos mil personas se congregaron en la plaza de San Antonio de Villasana de Mena para asistir en directo a las fases y actividades en torno a la matanza tradicional
Durante los días 12 y 13 de febrero, el Valle de Mena acogió la celebración de la II Feria Comarcal de la Matanza.
El gobierno municipal y la comisión organizadora integrada por voluntarios, asociaciones y empresas locales han hecho balance de las cifras y los objetivos de la feria, y los resultados no pueden ser más satisfactorios.
En palabras de Armando Robredo Cerro, Alcalde del Valle de Mena, "la feria ha superado las cifras de la edición de 2009 en cuanto a afluencia de público y consumo en los establecimientos del valle. Durante todo el fin de semana se ha registrado un importante flujo de visitantes que ha generado cuantiosos beneficios en bares, cafeterías, restaurantes y comercios locales. La media en el incremento de los ingresos percibidos por estos establecimientos ronda el 40 por ciento".
Y es que, además de recuperar y promocionar la tradición de la matanza como elemento perteneciente al acervo cultural del valle, un año más, los organizadores de la feria no han perdido de vista el importante efecto económico que la Feria de la Matanza y eventos de similar naturaleza generan en la economía local, con especial incidencia en el sector servicios, pieza clave del modelo productivo diversificado vigente en el valle, del que dependen muchas economías familiares del municipio norteño.
La programación de la feria dio comienzo el sábado 12 de febrero, con la escenificación de las fases del chamuscado, lavado, raspado y vaciado del cerdo, acompañadas de una degustación de pastas con vino dulce que las Amas de Casa participantes repartieron entre el público asistente.
Finalizada esta parte, los visitantes pudieron acceder al interior de la carpa de 300 m2 instalada en la misma plaza, para asistir a los talleres de preparación de los ingredientes para la elaboración de morcillas y chorizos al estilo de Mena y Rumanía, y chorizos al estilo de Mena y Rumanía, y degustar los productos de matanza que ofertaba el restaurante instalado en el interior de la carpa, coordinado por voluntarios y miembros de la Peña "El Derroche".
Los más pequeños también pudieron disfrutar de las actividades organizadas en torno a la matanza, a través de unos talleres participativos en los que aprendieron a desgranar alubias y maíz, cultivos propios de la economía campesina tradicional.
Por la tarde, a partir de las 18 horas el público tuvo ocasión de asistir en directo a la elaboración de morcillas al estilo de Mena y Rumanía, mientras los niños tuvieron ocasión de participar en unos talleres sobre la anatomía del cerdo, impartidos por un veterinario local.
La primera jornada de feria se cerró con la proyección de un reportaje sobre la matanza tradicional en el valle y el sorteo de una cesta con productos de matanza y utensilios de madera artesanos realizados por Agapito Ruiz, de Menamayor, el más veterano de los colaboradores de la feria.
El domingo 13 de febrero, a partir de las 11,15h, comenzaron las actividades de la segunda jornada de feria con un pasacalles protagonizado por los músicos de "La Charanga de Marcus" y voluntarios de las Peñas "El Derroche" y "30 y Pico" que llevaron el ambiente festivo a la Residencia de la Tercera Edad "Ntra. Sra. de Cantonad" de Villasana.
A partir de las 12h, el público pudo acceder nuevamente al interior de la carpa instalada en la Plaza de San Antonio para asistir al pesado y destazado del cerdo, la preparación del adobo para la conservación de las distintas partes del cerdo, la realización de talleres de elaboración de chorizos al estilo de Mena y Rumanía, la elaboración de una puchera de matanza en directo y dos talleres de preparación de tortas de chichos y buñuelos, postres tradicionales de matanza en Mena y Rumanía, respectivamente.
La jornada se cerró con el sorteo de una segunda cesta de matanza provista con útiles de cocina elaborados de forma artesanal.
Un año más, la Feria de la Matanza del Valle de Mena ha contado con la colaboración económica de la Obra Social de Caja de Círculo, lo que, en palabras de Robredo Cerro "representa un importante apoyo que se suma a las aportaciones realizadas por las empresas locales y externas que han su- ministrado las materias primas necesarias para el buen funcionamiento de la feria".
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